domingo, mayo 28, 2006
CEOLEI


Toda ciudad, en su época tiene un establecimiento educacional señero, que marcó con un sello indeleble a los que pasaron por sus aulas, ya sea como alumnos o como profesores. es el caso del Liceo de Hombres de Iquique, para todos los que fuimos alumnos de allí. Era la alternativa fiscal, la del estado docente, para todos los que no podían acceder al único establecimiento particular de ese entonces, el Colegio Don Bosco, que les facilitaba el paso hacia la Educación Superior. Para las damas ocurría algo similar. También existía la posibilidad de obtener un título en los Colegios de Enseñanza Profesional como el Instituto Comercial, La Escuela Técnica Femenina y la Escuela Industrial, todos ellos con una gran identidad de sus estamentos. Se asistía en doble jornada, mañana y tarde, de 08 a 12 y de 14 a 17 o 17,30. la movilización de esos tiempos era muy precaria, así que había que hacer los recorridos a “patita” no mas. Los cavanchinos de cualquiera de los establecimientos de Educación Secundaria, los que habíamos superado la etapa de la Primaria. Nos veníamos por la Playa, descalzos, y en el estadio Castro Ramos, que después fuera El Parque del Salitre, el Cine Délfico y hoy el edificio Atalaya, nos sacábamos la arena y nos poníamos los zapatos. Distinta rutina tenían los “potos verdes” del Colorado, los del Matadero, Pueblo Nuevo ,Plaza Arica, etc. Los único privilegiados eran los “morrinos”, que eran vecinos de casi todos los establecimientos. Había clases medio día los miércoles, pero el sábado había clases en la mañana. Lo que era un problema para los sabatistas.
El Liceo de Hombre de Iquique, cumple el próximo 7 de junio 120 años de funcionamiento, como pasa el tiempo, si parece que fue ayer cuando corríamos por los patios de la Vieja Casona, también se ve cercano el Centenario, cuando lo celebramos a todo trapo y los ex alumnos, teníamos 20 años menos, nosotros los de la generaron del 65, éramos alumnos cuando se celebraron las Bodas de Diamante. Los 75 años. No voy a caer en el estereotipo de decir frases clichés, sólo quiero recordar una de la etapas más lindas de muchos jóvenes de Iquique, que hoy ya estamos empezando el ocaso de nuestras vidas. El establecimiento sigue, se llama Liceo A7 del Libertador Bernardo O’Higgins Riquelme, la casona se demolió para construir un nuevo local, que realmente fue una oda al mal gusto. Con posterioridad se volvió a edificar, por lo menos siguiendo la línea arquitectónica de la calle Baquedano.
Las confrontaciones deportivas sobre todo con el Comercial eran históricas, los grandes deportistas salían de allí de los Diablos Rojos del Liceo. Manuel Astorga, arquero del Ballet Azul y de la Selección Nacional del 62, era el tercer arquero del Liceo, el titular era Gustavo Yon, el segundo el Gato Contreras y el tercero Manuel, solo por dar una cita anecdótica.
Tantos recuerdos que emocionan, tantos compañeros y amigos, la gran cantidad de verdaderos maestros y maestras que tuvimos y que dejaron su huella en nuestra personalidad.
El Liceo de Hombres de Iquique, tiene un gran poder de convocatoria para sus ex alumnos, y mes a mes, nos juntamos para recordar y compartir, desfilamos para el aniversario y luego a un almuerzo, mas que de camaradería un almuerzo de nostalgia, de reencuentro con el pasado y con compañeros que viajan de lejos especialmente para ello. El domingo 4, si Dios quiere, estaremos allí y después de entonar el Himno, le grito de Guerra:
“CEOLEI, LEI...CEOLEO, LEO. CEOLEI LEI,LEI,LEI, CEOLEO, LEO ,LEO, CEOLELI, CEOLEO, LICEO, LICEO, LICEO DE HOMBRES DE IQUIQUE.
 
Cavanchino el 8:57 a. m. | Link permanente |


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