domingo, mayo 09, 2010
LA GRUTA DE CAVANCHA.
La verdad es que no se cuantos años tendrá la Gruta de Lourdes en la Península de Cavancha, conocida en todo Iquique como la Gruta de Cavancha. Según contaba mi madre, la Gruta existía y había como una especie de galpón con bancos donde se oficiaba y posteriormente se construyó la Iglesia. En un tiempo también hubo Monjas de Clausura, Carmelitas, pero no fue por largo tiempo, estamos hablando como del año 30.
En esos tiempos no era Parroquia y venían curas de la ciudad a celebrar misas. La Gruta fue creciendo en popularidad, en religiosidad popular, albergó y alberga la Imagen de San Pedro, cuya celebración es Centenaria en la Península, donde cada año se celebra por los Pescadores de la Caleta y antiguamente por los pobladores que eran parte activa de la Caleta. Se asistía en la Gruta a la novena de San Pedro, al mes de María y a la novena de la Virgen de Lourdes. La llegada de los Oblatos de María Inmaculada, es un acontecimiento importante para el Norte, la ciudad y la península de Cavancha, pues allí al alero de la Gruta se cobijaron y marcaron la vida del barrio, que empezó a girar en torno a la gruta y los Oblatos. Formaron la J.O.C, Juventud Obrera Católica, la JEC, las Cruzadas y varios otros movimientos. Crearon un equipo de acólitos, que obligadamente tuvieron que “aprender “Latín para poder ayudar las misas y la adoración del Santísimo. Eran los tiempos en que las misas se dialogaban porque estas se hacían en latín y con el celebrante de espaldas a los feligreses. Trajeron la alegría de la Navidad Comunitaria, repartían regalos a los niños y niñas del barrio, regalos que llegaban de Canadá, después de la Misa del Gallo, se servía chocolate a toda la Comunidad en el salón Parroquial. Hubo curas señeros que aún viven en el recuerdo de los cavanchinos: el Padre Rolando. El Padre Alberto, que posteriormente fue Obispo, Simón Pedro, René Ferragne, el padre Gil, Leo Cantín , el padre Leonel. Marcelo Quevillón, Marcelo Quirión, campeón de Chile con la selección de Béisbol de Iquique, donde fue apodado Míster Home Run. En fin tantos recuerdos.
Con posterioridad, cuando la Educación Secundaria era de 6 años y se debía rendir exámenes a fines de año, era un ritual el caminar por la playa hacia la Gruta a prender velas para agradecer la ayuda solicitada, se le prendían la velas en unas parrillas especiales a la Imagen de la Virgen y al Cristo del Calvario.
Funcionó también como una etapa que debían cumplir los seminaristas de la Congregación, los jóvenes cavanchinos de la época, practicaban deportes con ellos.
Todos los sábados se realizaban gran cantidad de matrimonios y bautizos, íbamos a gritar “padrino cacho, un peso pa los muchachos” y juntábamos plata para golosinas.
La Gruta ha pasado por diversas categoría eclesiásticas, no se en cual estará ahora. Han pasado muchos curas, los ya mencionados y otros mas actuales, que da miedo nombrarlos por que se podría omitir más de uno, lo que sería una injusticia: Argimiro, Esteban, Mauricio que estuvo en todos los tiempos, Ángel Férnandez, que dio dura lucha en los tiempo que no se podía hablar y el Padre García. Rector actual del santuario, Templo o simplemente La Gruta de Lourdes de Cavancha. Un faro de Fe y Religiosidad en la Ciudad y muy especialmente para los habitantes de la península que se educaron en la fe en tormo a ella. Venerando a la Virgen de Lourdes y a San Pedro.
No se que será de esos curas, que templaron nuestras almas, imagino que por el tiempo transcurrido y las edades de cada uno de ellos, muchos se deben encontrar a la diestra de Dios Padre. Hay anécdotas muy sabrosas con ellos, por la dificultad que presentaba el idioma. Con ellos en los momentos de esparcimiento, los niños de la península cantaban en francés “aluette, gentil aluette”, solo por onomatopeya. Pero la que mas se recuerda es una de Marcelo Quevillón, que tenía una fonética muy cerrada, para una festividad de San Pedro, dirigiéndose al Baile Morenos, en plena misa dijo: “canten toros con sus Maracas”, alguna que otra señora se horrorizó, pero en un buen español el quiso decir, “canten todos con sus matracas”.
La Gruta de Lourdes, es un faro de Fe en Iquique, pero para los cavanchinos que vivieron allí en su tiempo fue alfa y omega para ellos..
Hay una canción dedicada a las calles de nuestra ciudad y que dice así: “camino hasta Cavancha, que linda es mi ciudad, con su Gruta de Lourdes a la orilla del Mar” y así es. Un sentido recuerdo y homenaje para Los Oblatos de María Inmaculada, que aunque pocos, aun se encuentran allí en Punta Cavancha.
 
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MISTER MARABU.

En la década del 50 al 60, solo existían las radios de Amplitud Modulada y por su supuesto que eran locales, no se escuchaban radios nacionales, solo las locales y algunos programas envasados que llegaban del Centro del país, como La Tercera Oreja, Residencial La Pichanga, Hogar Dulce Hogar, la Bandita de Firulete, etc.
Entonces la juventud de la época, en las radios a tubo de sus casas, o cuando parecieron las radios a transistores las ponían en “onda corta” y se escuchaban radios peruanas, bolivianas y una que otra argentina.
En las radios bolivianas, se escuchaban huaycos como Naranjitay, taquiraris como Cunumisita y cuecas bolivianas.
En las radios peruanas, aparte del ancestro que nos dejó la Guerra del Pacífico, se formó un verdadero culto en torno a los intérpretes y la música peruana. Intérpretes emblemáticos, se escuchaban en casi todos los barrios populares de Iquique y en cada uno de los hogares, día a día entraban, Luis Abanto Morales, Zambo Caverp, Jesús Vásquez, Carmencita Lara, Los Trovadores Criollos, etc.
Aquí en la ciudad hubo muchos artistas locales, que imitaron este estilo, y como en esos tiempo, los cabaret y la prostitución estaban legalizadas, estos grupos cantaban en cuantos tugurios y lupanares habían en la ciudad y en algunas Fuentes de Soda, medios “camufla”, donde también se ejercía el comercio sexual. El tiempo pasó y ya en esos lugares no había música en vivo, aparecieron los “tanques musicales” o “chanchas” como se les llamaba en Iquique, hoy los potijuntos les llaman “Wurlitzer”, que en realidad era una de las marcas de estos artefactos. Éste era un aparato electrónico, con muchos discos de vinilo y que tenían un listado con una clave, el usuario echaba algunas monedas, ponía la clave y se escuchaba la canción elegida. A este artefacto en México y Perú se les llama Rockola. Incluso elos bailes benéficos “malones” de esos tiempos, en vez de contratar un conjunto, se arrendaba una “chancha” y con le dinero que se le echaba para la música, se pagaba el arriendo de ella.
Los tiempos fueron cambiado, de acuerdo al dinamismo de la evolución social, y en las “chanchas” se empezó a escuchar una voz con un tinte muy especial de canciones que muchos denominaron “cebolla”,pero que es parte de la Cultura Popular. Esa voz llenó las noches de la Bohemia Iquiqueña. La calle Thompson de 21 de mato hacia abajo, la calle Amunátegui, desde Sargento Aldea hasta San Martín, incluso en pleno centro, el bar “Murex”, que se ubicaba en Tarapacá por ahí donde hay una feria, frente a lo que hoy es el Banco BCI. Fue una voz que se afincó aquí en Iquique, mas que en el Perú, pues su dueño era peruano.
Su primer gran éxito en Iquique y por extensión en Chile, fue un bolero llamado “Marabú”, si, ese cantante es Don Lucho Barrios, a quién los peruanos llamaban Míster Marabú. Lucho Barrios fue en sus comienzos más conocido en Iquique que ne su País. Llegó por primera vez a cantar ala Fuente de Soda “La Portada” de propiedad de un croata de apellido Barbaric, le padre de Mándiza (CORE) y de Iván que alguna vea fue Secretario General de CORMUDESI. Y desde allí comenzó un ir y venir entre su país y nuestra ciudad, luego su fama se fue solidificando en Chile y el extranjero. Entonces la giras fueron permanentes e interminables.
Cantó en el Olimpia de París, escenario para los privilegiados e inició su concierto con un vals tradicional de su país “Juanita”.
Su repertorio es interminable, canciones muy conocidas y otras no tanto, yo tengo un disco mp3 que tiene mas de doscientas canciones y ese no es todo su repertorio, como no olvidar en las tardes y noches iquiqueñas su voz reproducidas en las chanchas, Borrasca, Amor de Pobre, Brujerías, Amar y Vivir, Amigo de Qué, El Retrato de Mamá y tantas. Con posterioridad, saldría de sus labios “Mi Niña Bonita!, La Joya del Pacífico y por último el Vals a Iquique de Gilberto Rojas.
Don Lucho Barrios ha muerto, pero su legado quedará en el alma del Perú y de Iquique, como dijo Allan García en su velatorio, era un ciudadano de Chile y el Perú.
El canto de Lucho Barrios permanecerá en el alma del pueblo Iquiqueño, especialmente de aquel que se crió en al cultura de las Chanchas Musicales. Hoy de vuelta del Cementerio 1, pasé por Errázuriz con Thompson, ya no esta la Fuente de Soda “La Portada”, pero en is oídos sonaba Marabú…Adiós ya me quedo sin ti y así para que mas vivir…Mister Marabú…descansa en paz…Jallalla
 
Cavanchino el 9:32 p. m. | Link permanente | 0 Lee/escribe comentarios
LOS CICLISTAS Y LAS BICICLETAS.
Andar en bicicleta hoy en día, no tiene el mismo sabor que se tenía en el Iquique de ayer. Hoy las tenemos de todas las formas, portes y diseños, gracias a la tecnología y en nuestra ciudad a la Zona Franca. La bicicleta es el juguete mas regalado para las Navidades de todas estas últimas Navidades. Ahora se debe usar casco codera y rodilleras incluso para un paseo dominical.
El tener una bicicleta nueva entre los años 50 al 60 en nuestra ciudad, era porque había cierto poder económico en el que la adquiría, casi todo el mundo se transportaba en este biciclo, que tiene un origen antiquísimo y pasó por todos los elemento sólidos de la naturaleza para ser usados en su confección. Eran los tiempos en que a estos vehículos, se le sacaba patente y permiso de circulación, los dueños debían andar con el padrón de esta ante un posible control policial.
Muchas de estas tenían luz blanca delantera y una roja trasera, cuya energía era producida por un dínamo, que iba pegado a la rueda delantera y al girar iba encendiendo las luces de menor a mayor, hasta que alcanzaban su grado máximo. La bicicleta se ponía pesada ya que el dínamo era como un obstáculo para que rodara la rueda delantera.
Eran los tiempos de las llamadas bicicletas de “paseo”,de hombres que tenían un fierro desde el sector del sillín o asiento, hasta la altura del “manubrio” que era y es para llevar la dirección. Y estaban las de “mujeres”, que no tenían ese fierro, muchas de ellas tenían un canastillo para poder llevar algunas cosas. Se podía llevar “pasajeros ¡ en una parilla que estaba ubicada sobre la rueda trasera. Estaban provistas de tapabarros trasero y delantero, y también en las bicicletas de hombre se transportaban personas sobre el fierro de las bicicletas de hombres. Los varones usaban un aparato en la basta para no ensuciarse con la grasa de la cadena o en su defecto un perro de ropa.
Las bicicletas deportivas se le llamaban de “pistas”, porque se pensaba que estaban confeccionadas para velódromos como el que había en el viejo Estadio municipal ante de la remodelación, no se pensaba en otros tipos de deportes, solo velocidad o fondo, nada de bicicross, o de pruebas de montañas.
El ciclista o la ciclista rea muy respetuosos de las normas del tránsito, circulaban por la derecha de la calzada con respecto a su posición y muy pegado a la acera. En la actualidad esa actitud desapareció, hoy por hoy el ciclista que no transgrede las normas del tránsito no es ciclista, para ellos no existen calles de subidas o bajadas, ni orientadas de Norte a Sur o viceversa. La vereda es una ciclo vía. Como regla casi general andan contra el tránsito, cruzan los pasos peatonales sobre ellas, arriesgando la piel y exponiendo a los conductores de vehículos motorizados de que los pasen a arrollar, y después, que explicación se le dará éste al Juez, cuando la imprudencia fue del ciclista.
Antes había cuando se podía, una bicicleta por familia y era usada por ek Jefe de Hogar para ir a su trabajo y cuando regresaba, a veces, no siempre la facilitaba, para que la usaran los familiares especialmente los hijos. Tenían dos sistemas de frenos, uno manual que iba en los extremos del manubrio donde se ubicaba n las manos, dos palanca que al petarse accionaban un especie de pastillas de goma, que hacían contacto cin la rueda delante y trasera para logra su detención. Y estaban las que frenaban contra pedal, al irse desplazando se pedaleaba hacia atrás y la bicicleta paraba en seco, había que ser hábil para no caerse-
Pero lo mejor eran las “chanchas”, las que tenían solo el marco los pedales y las ruedas y que para frenar había que ponerle la planta del pie a la rueda delantera, eran las más populares y la que predominaban en el parque ciclístico de la ciudad. Esas se adquirían de ocasión. Las iononitas con todo sus accesorios eran adquiridas por los pudientes de la ciudad en la casa Antonijevic o en Rossi y Sfrasani.
También con el intercambio Iquique – Oruro, llegaron las famosas Hércules.
Cuando en un barrio había algún dueño de bicicleta, se juntaban los “mataperros” como le decían las señoras a los jóvenes del sector y se turnaban para dar una vuelta por una o dos cuadras. Si el dueño no era tu amigo, “cagaste te mando saludos” no mas.
Había que subirse con la bicicleta andando, estp era, poniendo el pie izquierdo en el pedal izquierdo, avanzar dándose impulso y levantar la pierna derecha por sobre el sillín, motarse en él, poner el otro pie en el otro pedal y salir pedaleando, para bajarse se hacía lo inverso, se levantaba la pierna con la bicicleta andando, se equilibraba sobre la izquierda y se paraba.
Se arrendaban bicicletas en varios talleres, hay uno que se ha aferrado al tiempo, “El Ciclista”, en Bulnes antes de llegar a Ramírez.
Ojo, el paseo Baquedano parece una ciclo vía
Andar en bicicleta era y es un “arte”.

 
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¿SEMAFOROS = SEGURIDAD?

Curioso título para una columna que tiene la finalidad de recordar cosas del Iquique antiguo y hablar de tradiciones, des del punto de vista del que escribe la columna.
Siendo un infante, recuerdo que una noticia revolucionó al Iquique de los 50. Se instalaría un semáforo, para regulara el tráfico vehicular, en Tarapacá esquina de Bartolomé Vivar. Y efectivamente así fue, sostenido por cables un solo semáforo colgaba al centro de esa intersección. Era la gran novedad, pero a diferencia de los actuales, no era automático, era manual y en toda la esquina de donde hoy se ubica la entrada principal de la multitienda Ripley, en esos tiempos se ubicaba allí el Palacio Consistorial o Municipalidad, se construyó un quiosco con techo, que tenía una altura parecida a los antiguos púlpitos de las Iglesias y allí se ubicaba un carabinero que lo manipulaba, era un poco como dirigir el tránsito, pero con perillas y dependiendo del flujo vehicular de cualquiera de las dos calles, especialmente el de calle Tarapacá donde transitaban las “góndolas”, así se denominaba a las micros en esta ciudad. En la plaza Condell había un paradero de taxis de esos de ruedas con rayos, me parece si la memoria no me falla, que la calle Bartolomé Vivar estaba Orientada de Norte a Sur, fue un semáforo emblemática dentro de la ciudad y después de funcionar no se porque, quedó allí como testigo del quehacer iquiqueño por largos años.
Otro semáforo realmente curioso y creo que debe haber sido único en el mundo, era el que se ubicó cuando se alargó la pista de aterrizaje y además se construyó la carretera costanera, la cual circundaba la pista de aterrizaje, allí en el cabezal Sur, donde ahora se ubica un local comercial llamado Mangos, había un semáforo que me imagino se accionaba desde la Torre de Control y que tenía un cartel con la siguiente leyenda: “LUZ ROJA INDICA AVION DESPEGANDO”. Existen fotos que inmortalizaron ese semáforo.
Después de este recuerdo, hay que hablar de la contingencia en el día de hoy de los semáforos de la ciudad y que se han convertido en una amenaza para los peatones y vehículos que les toca luz verde para continuar su camino, ya sea para ir al trabajo o en el retorno a casa, especialmente el que se ubica en Tadeo Haencke, con Héroes de La Concepción, allí hay un semáforo de tres tiempos y cuando se va subiendo Tadeo Haencke, el piloto de cualquier tipo de vehículo ubicado en primera línea, debe estar atento de no partir de inmediato, porque de los vehículos que vienen por Héroes, de Norte a Sur, de seguro unos tres pasarán con luz roja y esto es frecuente y en todo horario, en verdad no ha habido una colisión de envergadura, porque el Todopoderoso no la ha querido.
Situación similar ocurre en la intersección de Héroes con de Diego Portales (Cuarta Sur, pa los iquiqueños), con Héroes de La Concepción (7° Oriente para los idem). Porque en estos sectores y no en el centro de la ciudad, porque allí están los funcionarios de Carabineros, vigilando que no ocurran trasgresiones de esta índole y los osados o “apurados” conductores, se relajan y le ponen la chala no mas. Ellos saben donde se ubican los controles de carabineros. La policía uniformada, debiera ir alternando los lugares de control, porque hay lugares que verdaderamente es un lotería el cruzar algún paso peatonal y Cruzar aunque esté regulado por semáforos en los lugares indicados y otros.
Es cierto que el Gobierno Comunal, hizo una gran inversión y dotó de semáforos, varias intersecciones de calles, lo que ha sido, un gran aporte tanto para peatones como para conductores, pero hay algunos lugares muy álgidos en que no lo hay y esos cruces lloran por un aparato de este tipo, porque, aunque algunos usuarios de vehículos se los coman, la gran mayoría lo respetan. Como por ejemplo la intersección de Avenida Salvador Allende (Pedro Prado) con Castro Ramos, un sector de una gran población escolar, que se desplazan hacia las Escuelas Italia y Manuel Castro Ramos, Code y Luis Cruz Martínez, apararte de algunos Colegios Particulares del sector. El cruce de Héroes de La Concepción, con Manuel Rodríguez, ahí si que es una odisea transitar a cualquier hora, principalmente para salir del disco Pare cuando se baja Manuel Rodríguez. Tarapacá con Héroes, frente al Hospital, etc,
Esto no tiene nada que ver con semáforos, pero si con regularización del tráfico vehicular de las “liebres” o taxi buses, la famosa pista exclusiva que va por Tarapacá desde Obispo Labbé hasta Bartolomé Vivar, la micro que entro en esa vía no se pude salir, pero aquí en Iquique estos vehículos, maniobran, se salen, adelantan, o pasan Eleuterio Ramírez y frente a Bata, se reinsertan en la vía exclusiva, siendo un peligro latente para los vehículos que circulan por el lado izquierdo de la calzada, y que por ningún motivo pueden ingresar a la pista exclusiva. En otras ciudades, Concepción por ejemplo, siempre hay un carabinero que apura el desplazamiento de estos vehículos, por que esa es otra, en Tarapacá se estacionan prácticamente esperando pasajeros, esas es un vía expedita, en Conce , si sacan media rueda del límite, inmediatamente son infraccionados, se necesita un mayor control en estas dos cuadras de vía exclusiva de la locomoción colectiva.
Esta situación es una realidad contingente, que se debiera evitar con una fiscalización de lo organismos que tienen como misión velara porque esta normas se cumplan
 
Cavanchino el 9:28 p. m. | Link permanente | 0 Lee/escribe comentarios
CARNAVAL E IDENTIDAD.
La ciudad de Iquique tuvo una identidad barrial, que conformaba la identidad iquiqueña y de la cual todos estábamos orgullosos. Había barrios emblemáticos y bien delimitados territorialmente y entre ellos había una sana rivalidad, que no era negativa, eran la sal y pimienta del hacer cotidiano y de las lides deportivas. Todos los deportes tenían su público y generalmente había un barrio especializado en él, especialmente en el fútbol, los clásicos, Cavancha v/s Estrella de Chile, o con el Morro, Yungay. Gran entrega en defensa del barrio y la camiseta que defendían, como olvidar cuando las barras alentaban a sus equipos en forma bullicios y sana, sin desórdenes de ningún tipo. Después del partido a tomar “pilsen” en el lenguaje iquiqueño, ahora es cerveza o chela a la Perla o los estanes en Cavancha o en el balneario a los sones de la orquesta del “Ñatito Cortés”, que para llamar a sus hijos decía: “a sus topues los toniños”.
Con este preámbulo, me quiero referir a que la identidad iquiqueña, que fue labrada con fuerza, corazón, empuje y guapeza, se ha ido extinguiendo, no se si con el progreso o con la llegada de muchos coterráneos de otros lados que quieren imponer su cultura y su idiosincrasia. Ejemplos hay mucho, pero me referiré a uno que tal vez se pueda ser extemporáneo, pero que tiene una gran vigencia al hablar de Identidad Iquiqueña y no esotro que el Carnaval.
Para el Iquiqueño antiguo, Carnaval era sinónimo de jugar a la “Challa”. Cada Barrio tenía su estilo, y se trataba de mojar o embadurnar con harina a una persona del sexo puesto y la creatividad era puesta a prueba para preparar permitiesen mojar o echarle harina a ña persona elegida, estaban los “proyectiles”, (cilindros de papel de volantín, que se rellenaban con harina, los globos de agua, etc. Así se jugaba en lso barrios. En la noche en el camino ( Avenida Balmaceda), se bailaba y jugaba con “papellillo” (entiéndase papel picado y no otra cosa) “, pica – pica, chisguetes con perfume traídos de Arica, pistolas de agua, en forma muy sana. Esto era sábado, domingo lunes y martes antes del Miércoles de Cenizas. El martes era el día de los “picados”, se jugaba con tuti, pintura, aceite quemado, alquitrán se sacaban bateas (esas de madera que yo no existen), tambores de 200 litros, porque primero se empezaba con agua y en la medida que se picaban iban apareciendo los otros ungüentos.
En le camino fueron apareciendo carros. alegóricos, se comenzó a elegir Reina, los estudiantes Universitarios que venía a vacacionar, formaron una Federación, para poder implementar una radio Cultural en Iquique.la Primera Reina, fue Jelica Kobilic, estudiante de Pedagogía en Inglés de la U del Norte.
El entierro del Carnaval con su viuda en el Buque Varado, donde llegaban las míticas comparsas del Matadero y La San Carlos, el Morro y la Puntilla lo hacían en sus sectores. Atravesaban toda la ciudad para llegar a Cavancha.
Pero todo fue evolucionando, primero cayó en un letargo y después se reactivó como para el Turismo, se empezó a realizar no en los tiempos en que se celebra, no en el período de Anata, en los poblados precordilleranos y altiplánicos. Pero lo más trágico a mi entender es que se ha transformado en una mala copia de la Ghinga primero y del ahora Carnaval Con la Fuerza del Sol de Arica, que tampoco refleja que haya sido tomado de sus raíces.
Porqué tenemos que importar Cultura, que hacen en la Carnaval de Iquique la Banda Popó, o Imperial de Oruro de Bolivia. Que hacen la hermandades Bolivianas en “Nuestro “ Carnaval.
Porque no potenciar la manifestaciones que aún quedan en algunos barrios de Iquique, porque no hacerlo con las diferentes agrupaciones de la Sociedad Organizada, pero enfocada a la realidad Iquiqueña, se puede hacer. Si en Iquique, tenemos excelentes bandas de bronces, tenemos gente con experiencia, tenemos la experiencia de nuestros pueblos de Tierra Adentro en sus vivencias del Anata, que es un ritual, pero a la vez festivo. Siempre ha habido un CARVAVAL IQUIQUEÑO, que es nuestro y no debemos pedir prestadas manifestaciones que no nos pertenecen, no digo que no debe haber cambios, por supuesto que si, de acuerdo al dinamismo social, cambio que debe ser paulatino y dirigido, nadie dice que esas comparsas y cuerpos de baile no se puedan incorporar, pero con iquiqueños, no con extranjeros.
No hay que buscar culpables, pero pienso si que debe haber un cambio de rumbo, la IMI y su Departamento tienen la pala labra.

 
Cavanchino el 9:25 p. m. | Link permanente | 0 Lee/escribe comentarios