sábado, mayo 27, 2006
PROFESOR O MAESTRO


Con este apelativo se les llama a los miles de Hombres y Mujeres que han dedicado su vida a enseñar, a instruir a entregar conocimientos. Pero la verdad de las cosas, es que su principal labor es “formar” , “modelar” a niños y niñas a su cargo, no a su imagen y semejanza como muchos erróneamente piensan. Si no que debe tener la sapiencia y las estrategias, para que aparte de entregar los conocimientos que el PROGRAMA a través de los Contenidos Mínimos le exige, debe desarrollar en sus alumnos y alumnas, la capacidad para pensar y criticar varios autos. El alumno y alumna debe ser capaz de autoanalizarse, tener la capacidad de autocrítica, desarrollar una buena autoestima, es decir tener la capacidad de auto conocerse, con el fin de que tome decisiones adecuadas de acuerdo a los patrones establecidos, pero por sobre todas las cosas, desarrollar de acuerdo a su libre albedrío una identidad que lo hace diferente a los demás y no un hombre y mujer masa sin capacidad de reflexión y de decisión. No, se le deben instalar las armas para que tomasen sus decisiones y forjen su destino en libertad de conciencia y de acuerdo a las posibilidades ofrecidas y que deben ser capaces de discernir y elegir la más conveniente.
Ese hombre y esa mujer, deben estar en constante revisión de los adelantos tecnológicos que le posibiliten el no estancarse, el estar siempre a la vanguardia, para que sus alumnos, padres y apoderados, sus colegas y la sociedad en general lo respeten y no digan ese profesor o esa profesora están atrasados, no se han renovado. En Educación, no hay nada nuevo bajo el sol, todo sigue siendo igual, pero cambia la terminología. El léxico y hay que actualizarlo, porque aunque Ud. diga, ah, pero si eso se llamaba así, justamente allí está el problema, el pretérito para el profesor o profesora es sinónimo de estancamiento, para estos profesionales, solo se debe conjugar el presente y le futuro. Estas razones son las que han hecho que se haya bajado el perfil del profesor y/o de la profesora. La opinión, los profesores de antes, esos eran buenos, o los normalistas esos son profesores de verdad y de vocación. De qué vocación estamos hablando cuando la gran mayoría de los profesionales de la Educación, accedían a la Normal a los 12, 13 años, tenían vocación, puede que hubiese alguna excepción, pero la vocación la adquirían allí , se educaba la vocación, pero también hubo gente que sacó su profesión, pero de la vocación ni hablar.
También contribuyó al desperfil el hecho que las Escuelas Normales y las Escuelas de Educación de las Universidades, se convirtiesen en cementerios de elefantes para todos aquellos y aquellas que no podían acceder a una profesión más llamativa, como se diría ahora, ¡ es lo que había!, pero todo tiene solución y de ellos se han encargado las universidades particulares, para que los jóvenes no se depriman estudiando algo relacionado con enseñar.
Los profesionales de la Educación, hombre y mujeres, han perdido imagen ante los padres y apoderados, de un respeto infinito, se ha pasado a un trato soez, avalado por las autoridades educacionales, que ponen oídos, sin consultar si pasaron por el Director o no. Antes se nos decía el señor tanto, la señora tanto, alguien forjó el siguiente argumento, el Señor está en los cielos, eso sería válido si el vocativo, no se usase con el apellido. Hoy por hoy son el profe o la profe. Amén de que en todos los tiempos han sido el viejo o la vieja.

A muchos y muchas nos gustaba que nos dijeran maestro o maestra, pero eso es parte del pasado y debemos marchar de acuerdo a los nuevos tiempos.
 
Cavanchino el 5:56 p. m. | Link permanente |


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