Así se denomina un accidente geográfico de la ciudad de Iquique, una península, que dio origen a un barrio con mucha identidad y que el Progreso a través del Plano regulador, atomizó, desintegró. Sus actuales habitantes siguen teniendo el gentilicio, "cavanchinos", pero no son los mismos. la identidad es otra, las motivaciones del residente actual, no son las del verdadero, del "chamayo y la chamaya".
Los que se identificaban con el Club Deportivo Cavancha, gozando sus triunfos y llorando sus derrotas.
Los que vibran con "Los Morenos de San Pedro de Cavancha"y a través de ellos veneran a San Pedro y la Virgen del Carmen.
El pertenecer a una de esas instituciones no era excluyente para con la otra, de hecho casi todos los varones pertenecieron a ambas instituciones. Y en la actualidad son los únicos vínculos que aglutinan a los ex habitantes de la Península, salvo el caso cuando muere uno o una, allí se juntan todos para despedir al amigo o amiga que se va.
Eso era Cavancha, algo más que un accidente geográfico llamado Península, era y es un barrio emblemático y señero de la ciudad, con la salvedad que los cavanchinos verdaderos viven en el exilio, aparte de de ser una especie en extinción.