Es una danza, ceremonial, ritual que se realiza en la localidad de Mamiña, para la fiesta de la Virgen del Rosario, que se celebra anualmente el primer fin de semana de octubre y a la semana siguiente, o sea a los ocho días, se celebra la octava y allí el lunes de la octava, se realiza la “Rueda Grande” . La rueda es una gran hilera de personas, que van danzando un ritmo de Huayno ceremonial. Es encabezada por el caracolero, que va realizando evoluciones con una bandera amarilla con pompones rojos y que dice San Marcos, porque es este Santo el que la custodia durante el año, el caracolero para “tirar” la rueda, le pide prestada la bandera a San Marcos y la retira del Altar Mayor de la Iglesia del Pueblo. Acompañados de la Banda de Pueblo, recorre las calles y casas del poblado y en cada una de ella se atiende a los participantes de la rueda, que a medida que ésta va avanzando se van integrando más gente en forma voluntaria o por que los que van en ella los incorporan. En las casas que no los atienden, se le tapia la puerta para impedirles la salida.
Existen varias ruedas que la banda interpreta y los participantes van respondiendo algunos versos. Las ruedas más conocidas son ”Clavelilla y Rosa” ; “Cholita” y “Amapolita”. Cada cierta distancia de recorrida la rueda, ésta se cierra y se baila “el oro” o el “loro” por la ley del menor esfuerzo. Al formar este círculo los participantes, van al centro bailando y retroceden cantando “Tú eres el oro / tú eres la Plata / tú eres la plata vidita, tú eres el oro” y se termina con un zapateo y un ¡ VIVA LA RUEDA! Y a reiniciar de nuevo. En la plaza se termina y se baila cueca y cachimbo. Y allí se reparte caliente que es una especie de ponche de leche.
...dice la leyenda que habiendo muchas necesidades y enfermedades en el lugar, se dijo que en el Perú, en el Cuzco, en los tiempos del Incanato y ya habiendo llegado el Conquistador estaba la imagen de la Virgen del Rosario y que era muy milagrosa, se formó una comitiva que partió para traer la imagen milagrosa. Retornaban sin ningún problema, cuando de repente se puso muy pesada y los cargadores no se la podían, ni la podían levantar, mandaron a buscar ayuda a Mamiña que ya estaba relativamente cerca y nada, simplemente no se la podían. A alguien se le ocurrió rezar y nada, entonces alguien dijo formemos una cadena y empecemos a hacer fuerza, así lo hicieron y alguien empezó a echar algunos versos.., “ madre mía del Rosario...¡ay amapolita! Cadena...échanos tu bendición...¡ay amapolita!...y la imagen se alivianó y llegaron al pueblo entonando estos versos, así se originó este ritual y nació la letra de “ Amapolita” una de las ruedas más hermosas de la celebración. La cual se canta y se baila cada año para la celebración y la octava de la Virgen del Rosario en el Pueblo de Mamiña.
Existen varias ruedas que la banda interpreta y los participantes van respondiendo algunos versos. Las ruedas más conocidas son ”Clavelilla y Rosa” ; “Cholita” y “Amapolita”. Cada cierta distancia de recorrida la rueda, ésta se cierra y se baila “el oro” o el “loro” por la ley del menor esfuerzo. Al formar este círculo los participantes, van al centro bailando y retroceden cantando “Tú eres el oro / tú eres la Plata / tú eres la plata vidita, tú eres el oro” y se termina con un zapateo y un ¡ VIVA LA RUEDA! Y a reiniciar de nuevo. En la plaza se termina y se baila cueca y cachimbo. Y allí se reparte caliente que es una especie de ponche de leche.
...dice la leyenda que habiendo muchas necesidades y enfermedades en el lugar, se dijo que en el Perú, en el Cuzco, en los tiempos del Incanato y ya habiendo llegado el Conquistador estaba la imagen de la Virgen del Rosario y que era muy milagrosa, se formó una comitiva que partió para traer la imagen milagrosa. Retornaban sin ningún problema, cuando de repente se puso muy pesada y los cargadores no se la podían, ni la podían levantar, mandaron a buscar ayuda a Mamiña que ya estaba relativamente cerca y nada, simplemente no se la podían. A alguien se le ocurrió rezar y nada, entonces alguien dijo formemos una cadena y empecemos a hacer fuerza, así lo hicieron y alguien empezó a echar algunos versos.., “ madre mía del Rosario...¡ay amapolita! Cadena...échanos tu bendición...¡ay amapolita!...y la imagen se alivianó y llegaron al pueblo entonando estos versos, así se originó este ritual y nació la letra de “ Amapolita” una de las ruedas más hermosas de la celebración. La cual se canta y se baila cada año para la celebración y la octava de la Virgen del Rosario en el Pueblo de Mamiña.